Chateau Villette / Park Vexin

El lugar de la boda más hermoso y romántico

Como uno de los castillos históricos más importantes de Francia, el Château de Villette es a la vez sencillo y magnífico: el gran salón octogonal en blanco y azul, el elegante comedor con su bufete original del siglo XVII tallado en piedra, los magníficos paneles de madera decorados con ornamentos de François Boucher, uno de los más importantes pintores rococó franceses y uno de los favoritos de la marquesa de Pompadour, y el vestíbulo de entrada de piedra caliza, reflejan plenamente el estilo preferido en la época de la construcción: el barroco clasicista.

Situado a sólo 40 minutos del magnífico bulevar de la capital francesa, los Champs- Élysées, el castillo de Condécourt (departamento de Val-d'Oise / región de Île-de-France) fue incluido por el gobierno en 1942 en la lista de "Monumentos históricos", edificios de importancia histórica. El arquitecto del Château de Villette fue François Mansart, un antepasado de Jules Hardouin-Mansart, arquitecto de la corte del "Rey Sol" de Luis XIV. Además de su trabajo como director de obra del Château de Versailles y del palacio de recreo del Gran Trianon, situado en el parque de Versalles, Hardouin-Mansart completó las obras del Château de Villette.

El Château de Villette tiene siete suites de lujo en el edificio principal del château y siete suites de lujo en el edificio anexo. Todos tienen sus propios baños. Todos fueron diseñados por Jacques García, conocido por su inclinación a la opulencia y los materiales sobresalientes, uno de los diseñadores de interiores más renombrados del mundo. Los extravagantes interiores son un tributo al gusto de Luis XV y han sido amueblados con los más finos muebles y objetos de arte, que no son en absoluto inferiores a los de un museo. Cada pieza de arte proviene de Sotheby's o Christie's y en algunos casos es incluso de origen real.

Hay una cocina gourmet profesional con equipamiento de primera clase y de última generación, así como dos cocinas de servicio, un gimnasio, una sala de billar y un salón de banquetes. Además de la conexión inalámbrica a Internet, se puede acceder a un sistema telefónico desde todas las habitaciones. Entre las numerosas dependencias, incluyendo, como en cualquier castillo del estricto reino católico francés, una espaciosa capilla con una sala de recepción contigua, hay también establos y un invernadero, también imprescindible en esa época. Después de todo, Voltaire había exigido en sus escritos un retorno a la vida simple y a la naturaleza.

Enclavado en un parque arbolado de 75 hectáreas con un jardín espectacular, Château de Villette encarna la forma de la elegancia y el lujo, ese algo que se conoce generalmente como la expresión del modo de vida francés, "L'art de vivre". El jardín barroco, estrictamente geométrico, con un eje central, fue diseñado por André Le Nôtre.

Se extiende detrás del castillo con dos lagos rectangulares llenos de cisnes, patos, pájaros y peces, la espectacular cascada y una fuente - no muy diferente a la del Castillo de Marly - vista por el dios de los mares, Neptuno. Como Le Nôtre trabajaba también en la concepción de los jardines de Versalles al mismo tiempo, el Château de Villette es a menudo llamado "Le Petit Versailles".

Los terrenos privados y tranquilos ofrecen a los huéspedes del castillo numerosas actividades al aire libre, como la caza, el ciclismo y el footing en estos magníficos entornos. También hay una piscina y una pista de tenis.

Históricamente, el siglo XVIII se considera el apogeo del Château de Villette. Los propietarios de la época, una conocida salonera y su noble marido, invitaron a destacados intelectuales como Thomas Jefferson, Benjamin Franklin y Thomas Paine al Château de Villette.

En los tiempos modernos, el Château de Villette ha sido el refugio de muchas celebridades como John Travolta, Tom Cruise y Lenny Kravitz. El castillo fue una fuente de inspiración para Dan Brown, que estaba trabajando en su exitosa novela "El código Da Vinci" durante su estancia en el Castillo de Villette; con motivo de la filmación, el castillo sirvió como una de las localizaciones de la película.

A sólo tres cuartos de hora del Château de Villette está Giverny, hogar del más famoso de todos los impresionistas. Visita la casa y el jardín de Claude Monet. Su estudio se abrió al público en 1980, y los dos magníficos jardines con sus estanques de nenúfares, creados por el propio pintor, están abiertos desde abril hasta finales de octubre. Disfrute de un café con una Tarte des Poires en el jardín rodeado de rosas trepadoras, amapolas, sauces llorones y el famoso puente japonés cubierto de glicinia.

Antes de volver al magnífico idilio del Château de Villette, debería detenerse a cenar en "Le Jardin des Plumes". El restaurante está situado en una villa anglo-normanda en Giverny y tiene una estrella Michelin.

El Château de Villette se puede alquilar con 7 o 14 suites.